Publicación del libro de relatos "Fragmentos de Hielo" de José Luis Miuz

¿Qué es Fragmentos de hielo?

Fragmentos de Hielo es el proyecto con el que quiero dar vida física a los relatos que tanto os han gustado en Threads. Mi objetivo es transformar estas historias, llenas de misterio, suspense y emoción, en una antología única, un libro cuidadosamente editado y diseñado para que la experiencia de lectura sea tan especial como el contenido. Con esta campaña, busco llevar mis palabras del mundo digital al papel, creando una obra que perdure y trascienda más allá de las redes sociales.

Este libro será mucho más que una simple recopilación. Cada relato será revisado, pulido y trabajado especialmente para este formato, con el fin de potenciar su impacto y calidad. Además, quiero dotarlo de un diseño visual que invite a explorar las páginas y una estructura que guíe al lector por las emociones y temas que abordo. También he preparado material extra nunca antes publicado: relatos inéditos que darán un valor añadido a esta edición, convirtiéndola en una experiencia completamente nueva.

Fragmentos de Hielo representa la evolución de mi proyecto personal, impulsado por quienes me han acompañado en cada historia. Ahora, con tu apoyo, quiero dar el siguiente paso y hacer realidad este sueño: un libro que conserve la esencia de mis relatos originales y les dé el hogar definitivo que merecen.

Consigue recompensas exclusivas

Las recompensas exclusivas del crowdfunding de Fragmentos de Hielo están diseñadas para ofrecerte mucho más que un libro. Además de recibir una edición firmada y personalizada, tendrás acceso a material exclusivo como un marcapáginas creado especialmente para esta campaña. Estas recompensas no estarán disponibles después, lo que las convierte en una oportunidad única para formar parte del inicio de este proyecto literario. También verás tu nombre en los agradecimientos del libro, dejando tu huella en esta obra. Y si eliges la recompensa premium, tendrás la oportunidad de personalizar un microrrelato del libro, junto con una mención especial en los agradecimientos. ¡Apoyar este proyecto significa ser parte de algo especial e irrepetible!

Tras elegir tu recompensa, podrás añadir un libro firmado adicional si deseas más de una unidad.

IMPORTANTE: En el caso de la recompensa Trotamundos, añadir un libro firmado adicional podría generar gastos de envío adicionales.

Recompensas extra

1. Si se alcanza 5000 €

Relato inédito digital: Todos los mecenas recibirán un relato inédito en formato digital, escrito exclusivamente para esta campaña como agradecimiento por el apoyo.

2. Si se alcanza 8000 €

Portada interior ilustrada: Se añadirá una ilustración exclusiva en la primera página interior del libro, creando una experiencia de lectura aún más atractiva para los mecenas.

3. Si se alcanza 15,000 €

Audiolibro completo: Se producirá un audiolibro completo de Fragmentos de Hielo. Todos los mecenas recibirán acceso exclusivo para descargarlo o escucharlo en línea.

¿Quien soy?

Desde que tengo memoria, la ficción ha sido mi refugio y mi manera de conectar con el mundo. Me apasiona contar historias que emocionen, sorprendan y despierten algo en quienes las leen, y eso es lo que busco con cada relato que escribo.

En mi día a día, combino mi amor por la escritura con mi trabajo como programador freelance, pero siempre encuentro un momento para sentarme y dar vida a las ideas que me rondan la cabeza. Me inspiro en los detalles cotidianos, en la naturaleza y en las emociones humanas, convirtiéndolos en relatos que exploran las luces y las sombras de nuestro corazón, mente y espíritu.

Vivo en España, al pie de la Sierra de Segura, en una casa autoabastecida junto a mi mujer y mis tres hijos. Nuestra agua viene de un manantial, nuestra energía de placas solares y nuestro internet de un satélite. Este estilo de vida en plena naturaleza me recuerda cada día la belleza de lo esencial y lo simple, algo que también intento reflejar en mis historias.

Fragmentos de Hielo es un proyecto muy especial para mí. Es el resultado de noches escribiendo y del deseo de compartir algo auténtico y único con el mundo. Cuando mis relatos empezaron a llamar la atención en Threads, supe que era el momento de darles un espacio y hacer realidad este sueño. Este libro es más que una colección de relatos; es una invitación a explorar historias que quizás nunca pensaste que necesitarías leer.

Si estás aquí, quiero agradecerte de corazón por interesarte en este proyecto. Tu apoyo significa más de lo que puedo expresar. ¡Espero que disfrutes de estas historias tanto como yo disfruté creándolas!

¿A qué destinaré vuestras aportaciones?

Las aportaciones se destinarán a cubrir los costos de impresión, corrección profesional, diseño de portada, maquetación, publicación formal (incluyendo ISBN y registro legal), así como los envíos y material promocional necesario para garantizar que Fragmentos de Hielo llegue a tus manos con la mejor calidad. ¡Tu apoyo hará posible que este sueño se convierta en realidad!

Calendario previsto

Duración del crowdfunding:

El crowdfunding estará activo durante 40 días.

Corrección ortotipográfica y de estilo:

Una vez finalizada la campaña, dedicaremos 3 semanas a la corrección profesional del texto para garantizar la mejor calidad literaria.

Maquetación y diseño de portada:

Tras la corrección, se llevará a cabo la maquetación y el diseño definitivo de la portada y el libro, un proceso que tomará 3 semanas adicionales.

Producción del libro:

La impresión y encuadernación de los ejemplares tendrá una duración de 6 semanas para asegurar una producción de alta calidad.

Envío de recompensas:

Una vez recibidos los libros impresos y preparadas las recompensas, los envíos comenzarán y se realizarán en un plazo aproximado de 2 semanas.

Entrega estimada:

Los mecenas recibirán sus ejemplares y recompensas 4 meses después de finalizar la campaña.

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Un microrrelato

Nada habla mejor de mí que mis propios escritos, así que os dejo aquí uno de mis microrrelatos.

Mi exnovia tenía debilidad por lo esotérico.

Cuando me dejó, me dijo que debía aprender a cuidar de mí mismo y me dio no sé qué piedra para que me ayudara en mi camino de sanación.

Aquello fue raro, pero nada comparado con lo que vendría después.

Todo empezó ayer al volver del trabajo. Había una figura sentada en mi sofá. Tras el sobresalto, encendí la luz y vi que no era una persona de verdad. Era un muñeco a tamaño real. Lo más perturbador era que era clavadito a mí. Sí, claro, bastante menos realista, pero ahí estaban mis gafas redondas, mi pelo moreno, y tenía mi tamaño y complexión.

Tras examinarlo unos instantes con el corazón encogido, llamé a Luna, mi exnovia, pero no respondió. Le mandé una foto del muñeco por WhatsApp junto con el texto: “Muy graciosa”, pero no me contestó.

No importaba, fuera como fuera, no pensaba dejar aquel tétrico muñeco en casa.

Con cuidado, lo levanté del sofá. Era más ligero de lo que esperaba, como si estuviera hecho de espuma o algo parecido. Sin embargo, al tocarlo, una corriente de escalofríos recorrió mi espalda. Sentía una textura extraña; no era plástico ni tela... era algo más… pero no sé ni cómo explicarlo.

Decidí llevarlo al contenedor más cercano. Lo envolví en una sábana para no tener que verle la cara y salí cargando aquella cosa en plena noche. Mientras caminaba hacia la calle, tenía la sensación de estar cometiendo un delito. Me giré un par de veces, con la sensación de ser observado, pero no había nadie. Solo el silencio de mi barrio.

Cuando por fin llegué al contenedor, abrí la tapa y arrojé al muñeco dentro. La tapa se cerró con un golpe seco. Me quedé unos segundos ahí, mirándolo, esperando… no sé a qué puñetas esperaba. Al final, respiré profundo y regresé a casa.

Aunque revisé el móvil asiduamente, Luna seguía sin contestarme. “Ya te vale” añadí a los mensajes.

Lo peor es que al levantarme esta mañana, mientras me preparaba un café, vi un bulto por el rabillo del ojo. El muñeco estaba de nuevo en mi sofá, en la misma posición en la que lo encontré la primera vez.

Sentí como retumbaba mi latido por todo mi cuerpo y se me secaba la boca.

Con el sueño tan inquieto que había tenido, era imposible que alguien hubiera entrado en casa sin oírlo.

Lo estuve mirando un rato, temiendo que se moviera en cualquier momento.

De pronto, me sobresaltó el tono de mi móvil.

Era un mensaje de Luna.

“Yo no he sido. HUYE.”

Cuando despegué mi mirada de la pantalla del móvil, el muñeco ya no estaba en el sofá, sino justo tras mi espalda.